En occidente ,como producto de la falta de información , se ha publicitado ampliamente que la acupuntura sólo sirve para tratar el dolor .En efecto, la Acupuntura es extremadamente eficaz en esos casos y en todas aquellas condiciones en donde las endorfinas se vean involucradas . Este procedimiento eleva el nivel de endorfinas e incide positivamente en la serotonina, por lo que es muy efectiva contra varias formas de dolor (cefalea, migraña, dolor post-operatorio, reumas, artrosis, ciáticas, etc..) y estados emocionales como el estrés pero, con la misma eficacia, trata también una gran variedad de enfermedades tales como el asma, insomnio, enuresis, estados gripales, eccema, hipertensión arterial, dismenorreas y gran variedad de desórdenes menstruales, bronquitis, desórdenes menopáusicos , alteraciones tanto del embarazo como del parto, diarreas, colon irritable, fatiga, enfermedades mentales, en la recuperación de pacientes con accidentes cerebrovasculares, o pacientes bajo quimioterapia, etc…
Su abanico de acción es muy amplio y, más que el síntoma, la Acupuntura trata al paciente con su enfermedad de una forma integral, restaurando el equilibrio entre su estado físico , emocional y espiritual.
Hoy en día, la Acupuntura puede ser utilizada para tratar más de 300 enfermedades, siendo muy efectiva en más de 60. En diciembre de 1979, la Organización Mundial de la Salud (O.M.S) sugirió alrededor de 43 enfermedades que, mundialmente y con gran éxito, podrían ser tratadas con Acupuntura. Estas enfermedades son las siguientes:
Enfermedades del aparato respiratorio: sinusitis, rinitis, resfriado común, amigdalitis aguda, bronquitis aguda, asma.
Enfermedades oftalmológicas: conjuntivitis aguda, retino – coroiditis central, miopía en niños, cataratas (sin complicaciones)
Enfermedades bucales: dolor de muelas, dolor post-extracción dental, gingivitis, faringitis aguda y crónica.
Enfermedades digestivas: espasmo pilórico, hipo, gastroptosis, gastritis aguda = crónica, hiperclorhidria, úlcera duodenal, colitis aguda y crónica, disentería bacilar aguda, estreñimiento, diarreas, íleo paralítico, trastornos de la vesícula biliar.
Enfermedades del sistema nervioso, óseo y muscular: dolor de cabeza, migraña, neuralgia del trigémino , vértigo, estrés, parálisis facial (si no han transcurrido más de 3 -6 meses del incidente), paraplejia incompleta después de hemorragia por enfermedad periférico – neural, secuelas de poliomielitis ( en casos de no mas de 6 meses de duración), síndrome de Menier, nicturia, neuralgia cervicobraquial, dolor de hombro, epicondilitis (codo de tenista) , ciática, lumbago, artrosis, dolor de espalda y osteoartritis.
Enfermedades ginecológicas y obstétricas: dismenorreas, síndrome menopáusico, menstruaciones irregulares, hiperemesis gravídica, mareos y vértigo en el embarazo mal posición fetal en pelvis.